lunes, 1 de julio de 2013

MIS CARRERAS PEDESTRES DE 100 KMS.

La carrera más larga es siempre la vida. En mi caso, la segunda es el trabajo, con ya casi 40 años en la electricidad de Viesgo, ahora Eon. Y la tercera, el matrimonio con la misma Manoli que me casé hace ya más de 35 años.



Santa Cruz de Bezana  5.10.2002. Ganó el ruso Murzin, por cuarto año consecutivo (6h 31m 18s) con mejor marca mundial  certificada del año. Quedé el 36º con 10.09.05. De 159 inscritos, sólo terminamos 42 dentro de las 11 horas reglamentadas.  
Pero, deportivamente lo han sido las casi inhumanas carreras de ultrafondo de 100 kilómetros, que inició allá por 1980 en Cantabria, las corrió y dirigió el ya amigo José Antonio Soto Rojas. Participé en diez, en diez años consecutivos, de 2001 a 2011.



Sólo contaré en esta entrada algunas cosas  de la primera, la XXII 100 Kms. Pedestres de Cantabria, que también ganó el ruso Murzin, y que yo hice el puesto 25 con  9h 35m 51s.

Salimos a las 7 h y llovió toda la prueba. Hice cinco cambios de ropa y zapatillas. Una de las mujeres en el km. 70 pidió una compresa porque le bajó la regla... y terminó la prueba. En el km. 60 yo sangraba en los pezones y el los sobacos. Al acabar no podía hablar... por agujetas  en el corazón. Tres días después no podía orinar.  Yo era un principiante... con mucho por aprender. El equipo de rusos era impresionante, por su experiencia, forma de correr y de dominar la prueba. 
 
 
Eran cosas normales, que pasaban a muchos. Se agarrota la parte urinaria y los abdominales. Había que entrenar todos los días durante cuatro meses... a casi un maratón diario... para que los compañeros de trabajo te llamaran loco... o ni te felicitaran por haber terminado las pruebas. Yo terminé dignamente las diez que competí. Pero realmente es una barbaridad... que pasa sus facturas.
 
En la siguiente "cien", dos días antes de la prueba, el cardiólogo Domenech, de Valdecilla, me colocó un cardiograma, que marca todos los picos del corazón en toda la carrera. El trabajo del corazón es inmenso. El estudió con el mío. Los dos contentos... y somos amigos. Me contó unas pocas cosas del corazón de las muchas que sabe. Los atletas de ultrafondo lo tenemos "modificado"... pero con menos riesgos de infarto. ¿Es curioso, verdad?
 
La única lesión un poco seria en mi vida deportiva ha sido un músculo nuevo que me ha salido entre la cuarta y quinta vértebra. En cuatro horas de quirófano me lo quitaron. Pero de nuevo parece que quiere volver a salir.  
 
Fueron muchas pruebas y en varios lugares de España... y hasta entrené a tope para otra más dura en el desierto de Marruecos. La edad y las "facturas" de tanto esfuerzo me recomendaron dejarlo, pero nada de dejar el esfuerzo y el deporte... porque Carmelo sigue corriendo. 
 




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